Home

01/10/2018

Asociación “Coral Las Terrenas”

REPOBLANDO EL ARRECIFE DE CORAL

La supervivencia de las barreras de coral es una preocupación mundial que la República Dominicana toma muy en serio. Numerosos programas de repoblación de los arrecifes son avanzados en toda la isla, en Punta Cana como en la Costa Norte bajo el control del Ministerio del Medio Ambiente.

Philippe Siebert fundó, en 2017, la Asociación Coral Las Terrenas y se encarga, con el apoyo de Fundación Dominicana de estudios Marinos Fundemar de repoblar la barrera de coral de Las Terrenas.

Todos los arrecifes de coral del planeta están en peligro, un fenómeno desencadenado desde hace 30 años y es consecuencia de los efectos de la contaminación agravada de los mares y del calentamiento climático.

Oficialmente 50% de todos los arrecifes de coral mundialmente están ya destruidos.

Comprobamos, en todo el mundo, una aceleración de fenómenos de degradación, inquietante y exponencial. Un ejemplo significativo, el Gran Arrecife Australiano que se extiende 2600 km habría perdido 22% de su coral vivo solo en el año 2016.

¡Alarmante y Consternante!

Los corales son animales vivos y sexuados por una reproducción y crecen varias decenas de centímetros por año.

De la salud de una barrera de coral depende la protección del litoral, de las playas, la moderación de los fenómenos de las grandes mareas, tempestades, los movimientos de los fondos arenosos… todos los beneficios que se puede imaginar para el uso de una barrera.

Los arrecifes se encargan también de filtrar el dióxido de carbono y están considerados como pulmones del mar.

En Las Terrenas, Philippe con las instancias del Medio Ambiente y la Fundación Fundemar de Bayahibe comprobaron que 95% la barrera de Las Terrenas está virtualmente asfixiada.

¡Un fenómeno simple y complejo a la vez! Se trata, aquí como en otro lugar, de un encadenamiento de circunstancias.

La sobrepesca en las cercanías del arrecife de coral comenzó por diseminar la fauna marina, donde cada especie tiene una función y participa en el mantenimiento y la limpieza de los corales. Cada una de estas especies tiene una especificidad en su misión, como el papagayo se emplea para moler el coral muerto produciendo una media tonelada de arena al año.

Un accidente ecológico, en las aguas de Miami, provocó la invasión del pez León en el Gran Caribe, hace diez años. Este terrible depredador marino, agresivo y venenoso, de origen asiático, es particularmente voraz. El puede ingerir diariamente hasta 2/3 de su propio peso de peces vivos para alimentarse y es extraordinariamente fecundo y aova cerca de 1.5 millones de huevos al año. Esta invasión tiene un impacto sin precedente para la fauna, los arrecifes, los herbarios y los manglares de toda la zona Caribe.

El calentamiento climático provoca el aumento irreversible de la temperatura en los océanos siendo desfavorable a la vitalización natural de los corales.

Aumento de la contaminación, causada en particular por los desbordamientos de los ríos que vierten por desgracia frecuentemente hacía la barrera tierra, basura y productos tóxicos.

Y, por último, la inconsciencia de pescadores o turistas que no dudan, aún hoy, en pisotear los arrecifes sin darse cuenta de su fragilidad.

Abandonado por su fauna de peces-limpiadores y sin protección de su ecosistema, el arrecife de 8 km de Las Terrenas, poco a poco, se degradó y se enterró en la arena y en los depósitos de contaminación.El coral del arrecife, traumatizado por estas agresiones se asfixia gradualmente, empieza a blanquearse, signo de su declive!

El desafío de Philippe y sus 15 voluntarios.

Experto en la vida submarina, Philippe comenzó desde algunos años a modificar el comportamiento de los pescadores, a sensibilizarlos a los períodos de reproducción (de junio a septiembre), enseñarles las bases y el respeto de las reglas de la cadena ecológica con el fin de iniciar la repoblación de la fauna marina, esencial para la supervivencia de los corales.

En 2017, con el apoyo personal del Presidente Danilo, la acreditación del Ministerio del Medio Ambiente y en colaboración con la Fundación Dominicana Fundemar para Estudios Marinos, Philippe se estructura como Asociación Corales Las Terrenas para organizar la repoblación de la barrera de coral.

Ya instaló en alta mar, con su equipo de 15 voluntarios, 10 viveros de retoños de coral que serán trasplantados (en 18 meses) al arrecife. ¡Un verdadero vivero de coral! El coral utilizado es un Acropora Cerviconis, recomendado por todas las organizaciones internacionales por su fuerza y crecimiento de 8 a 15cm por año. Los retoños son estibados en estructuras metálicas horizontales en los fondos marinos, especialmente diseñadas en forma de animales marinos tales como estrella del mar, tiburón martillo, manta raya, tortuga y por supuesto en cola de ballena. Una atracción extra cuando el paseo submarino alrededor de los viveros sea autorizado.

Philippe considera que necesitara próximamente 5 - 6 años de trabajo sin pausa para repoblar efectivamente esos 8km de arrecife y espera vivamente que los residentes y los visitadores participen a su manera en el salvamento y la protección de nuestros corales, un ecosistema vital para el 80% de las especies marinas y para frenar la erosión de nuestras playas.